*HISTORIA
DE LA ASOCIACIÓN MASHIAJ DE HEBREOS CATÓLICOS*
*Inicios*:
La Asociación Mashiaj, lleva 24 años trabajando por rescatar y promover el carisma hebraico en
sus asociados y procurando dar a conocer
esta espiritualidad en la Iglesia Católica.
Fue
fundada el 29 de setiembre de 1997, Fiesta de los Santos Arcángeles Miguel,
Gabriel y Rafael, en la ciudad de Maracay en Venezuela, en medio de una colonia
de católicos de origen árabe, estas personas, guardaban en secreto, algunas prácticas
de la tradición hebrea, entre ellas, la circuncisión a los niños y la recepción
del Shabbat el viernes por la tarde. -Es sabido que muchos de los judíos
expulsados de España, algunos obligados a convertirse al cristianismo (Anusim)
y que escapaban de la Inquisición, se dirigieron al norte de África, a
Marruecos, en donde reinaba la cultura árabe, y donde ya existían numerosas y
antiguas colonias judías: Casablanca, Fez, Marrakech, Tetuán, Tánger y otras,
conservando sus costumbres y liturgias religiosas; con el tiempo, emigraron de
allí hacia diferentes países de América-.
Fue la Iniciativa del joven Hernán Díaz, quien junto a su madre
adoptiva, Olga Esperanza Soler, la cual siendo también descendiente de judíos árabes
se había ganado la confianza de estas personas, con ella, se acercó a esta
comunidad y les anuncio el Kerigma, más tarde, siendo ordenado sacerdote, el 4
de agosto del 2007, celebraba con ellos la Santa Eucaristía y según su
testimonio, lo hacían con mucho fervor. Cuenta el Padre Hernán, que en los
inicios de esta comunidad, el “Ruaj HaKodesh” el Espíritu Santo, se manifestó
de formas extraordinarias, eso nos recuerda los comienzos de la Comunidad Cristiana
en Jerusalém.
*Antecedentes*:
Hernán José Díaz González, nació
San Fernando de Apure, Venezuela, el 19 de junio de 1977 (19 de Siván
del 5737, según el calendario hebreo) por su lado materno, de una etnia
aborigen y descendiente Sefardí Marroquí. Fue bautizado en la Parroquia de
Nuestra Señora de la Luz en Caicara del Orinoco, Venezuela. Recibió enseñanzas rabínicas y costumbres
hebreas de su abuelo Guillermo Díaz, quien le dio al joven Hernán el nombre
hebreo de Aharón Yosef Cohen Tapiero y la herencia de su bisabuelo Rabino Don
Aron Díaz Tapiero- Cohen, Judío Sefaradí conservador, en el año que estuvo
viviendo con él. Como el mismo Padre Aarón lo afirma: “He heredado el gen de mi
abuelo y bisabuelo “Cohen” (Sacerdote en hebreo), soy descendiente de Aharon el
hermano de Moisés de la Tribu de Levi, esto quiere decir que tengo dos
sacerdocios: el levítico y el de Jesucristo en el Ministerio del Orden. El
Verdadero nombre y apellidos de mi Bisabuelo eran Aron Tapiero Cohen, pero por
amenazas de muerte, se cambió a Aron Díaz Tapiero y así todos sus hijos, de
manera que toda nuestra familia Díaz es descendiente de judíos”.
“El Rabino, Don Aron, nació en Tánger
Marruecos en 1877, vivió en la ciudad de Lamas Perú y falleció en 1946 en la
ciudad de Tingo Maria, Lima Perú. Los judíos eran errantes y perseguidos por su creencia religiosa y ellos por
seguridad se cambiaban de nombre y apellidos” (De la biografía escrita por su
nieto: Moshe Tapiero cohen, judío sefaradí conservador, ciudadano Israelí).
La
madre de Hernán se llama Clelia Mercedes González Macapio, cuando se casó perdió
el apellido Macapio y conservó el González de su madre. Su padre falleció cuando el niño tenía 3 años.
Su madre también es de herencia judía descendiente
de los indígenas judíos Marroquí, el Padre Aharon recuerda como de niño miraba
a su madre encender las velas del Shabbat los viernes por la tarde y recitar la
oración de bendición: “Baruj ata Adonai, Eloheinu Melej Ha’Olam, asher
Qideshanu Bemishvotav, Vetsivanu lehadli ner shel Shabbat”. Bendito eres tu Adonai Señor Nuestro, Rey del
Universo, que nos santificas con tus Mitzvot y nos mandas encender las velas
para el Shabbat. Se realizaba en secreto y doña Clelia colocaba una imagen de
la Virgen, por si alguien llegaba, que pensara que le estaban rezando a la
Virgen María. La herencia la transmitió la abuela, que en sus últimos momentos
les dijo que ella era indígena, pero no como los demás, que venía de las
montañas de adentro, muy lejos y que eran indios judíos. Vale la pena mencionar
al respecto que se han descubierto judíos de raza mixta de Marruecos y
descendientes de indígenas que viven en las cuencas amazónicas de Brasil y Perú,
muchos de ellos fueron llevados en 1990
a Israel y se han reintegrado a la comunidad judía. Estos son los antecedentes
familiares del Padre Aharon Cohen Tapiero Fundador de Mashiaj.
La Asociación en sus inicios no se llamaba Mashiaj, al principio se le
quiso llamar Comunidad Adonai pero se abandonó porque apareció una propagada
vocacional en Caracas con este nombre, se le dio entonces, el mismo nombre pero
en griego “Kirios”, ambos significan “Mi Señor”. De nuevo aparece por ahí una
comunidad o una revista, el Padre no recuerda bien, llamada así, decidieron por lo tanto, usar la expresión
griega “Xristos” que quiere decir Cristo o Mesías, por lo que se llamó “Mi Xristos”. Esta serie
de cambios se dieron paulatinamente, paso cierto tiempo entre una y otra, hasta
que se fijó definitivamente la expresión Cristo en Hebreo MASHIAJ y debido a su
expansión, adquirió el estatus de asociación. “El Santo Rosario en hebreo
fortaleció y animó a las familias a formar havurot (Pequeñas comunidades), bajo
el pastoreo del joven Aarón y mantener una unidad en la identidad judía en
torno a la Eucaristía” (Takanonim- Estatutos- Introducción).
El Padre Aarón, fundó la Comunidad Mashiaj, inspirado en el apostolado
de la Obra de Santiago en el Estado de Israel, considerada nuestra Comunidad
Madre, teniendo en cuenta la experiencia de la Asociación Internacional de
Hebreos Católicos, fundada en 1987 por el converso y fraile carmelita Padre
Elías Friedman. Con ellos nuestra Asociación tiene hasta el día de hoy
relaciones de cooperación mutuas, y el encargo de atender a los hebreos
católicos de habla hispana.
“La Comunidad Mashiaj cumple las profecías
indicadas en el Catecismo de la Iglesia Católica en su numeral 674, porque
reconocen al Mesías en la predicación kerigmática, llevados a congregarse en
torno a la Mesa Eucarística. Es el tiempo de la restauración universal en que
los judíos podrán vivir su identidad hebrea en el seno de la Iglesia católica”
(Ídem). De esta restauración Han surgido grandes personalidades judías que
aceptaron a Jesús de Nazareth como el Mesías esperado por Israel, entre ellos,
los Rabinos Eugenio Zolli y Paul Drach, Edith Stein (Santa Teresa de la Cruz),
los luego Sacerdotes, Francis y Paul Libermann, Teodore y Alfonso Ratisbone,
Herman Cohen, Arthur Klyber, Elías Friedman, el Cardenal Jean-Marie Lustiger y
los Papas y Santos, Juan XIII, Pablo VI y Juan Pablo II, ellos han sido los
antecesores de este apostolado para la restauración y salvación del pueblo
judío al interior de la Iglesia Católica. (Cf. Introd. Takanonim). Tampoco
debemos olvidar que miles de judíos en el tiempo de la Inquisición Española
optaron por ser bautizados en vez del exilio y de ellos surgieron obispos,
cardenales y santos sacerdotes y monjas de ascendencia judía, por ejemplo:
Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz. (Ídem).
*Destinatarios*:
Esta Asociación, tiene como objetivo principal, la preservación de la
identidad y cultura de los judíos bautizados
en la Iglesia y de despertar las almas de los B’nei Anusim, para que
retornen a sus raíces, identidad y cultura judías en el seno de la Iglesia
Católica, en donde judíos y gentiles formamos un solo pueblo (Cf Ef 2,14). Los
católicos de tradición hebrea, también conocidos como “hebreo católicos” o
“judío católicos”, somos fieles bautizados de origen judío, algunos hemos
regresdo a nuestras raices, otros no hemos abandonado el judaísmo, sino que
encontramos en la persona de Jesucristo y en la misión de la Iglesia Catolica,
el complemento y plenitud de nuestra identidad judía y nuestra historia
milenaria. La Comunidad Mashiaj, acoge a cualquier católico de origen judío de
cualquier etnia y corriente, pero nuestra vocación tiene el sello de un don
especial del Eterno, la predilección por nuestros hermanos bautizados de la
etnia sefardí, tanto de ascendencia directa como de los Anusim. Los B’nei
Anusim, literalmente “hijos de forzados”, son los fieles bautizados en la
Iglesia Católica que descienden de aquellas familias judías provenientes de
España, que emigraron hacia Portugal, Marruecos y América Latina huyendo de los
efectos políticos, sociales y religiosos, producto del Decreto de Expulsión
emitido por los Reyes Católicos en 1942 y los procesos del Tribunal de la inquisición en el Nuevo Mundo durante los Siglos
XVI, XVII y XVIII… familias que, por diversos motivos, se bautizaron y
perdieron , parcial o casi totalmente y con el paso de las generaciones su
tradición, su legado cultural e histórico. Estas familias fueron denominadas
despectivamente como “Marranos”, por expresar públicamente una vida y fe católica
romana, mientras en su vida íntima continuaban viviendo, en parte o plenamente,
su cultura judía, y así la transmitían a sus hijos bajo la figura de
“tradiciones de familia “sin mayor información al respecto; o bien familias que
se refugiaron en el Cripto-judaísmo (de forma oculta) hasta nuestros días.
Tenemos la plena convicción de que los bautizados descendientes de los Anusim,
que se acercan de manera libre y voluntaria
a la Comunidad Mashiaj, tienen todo el derecho moral e histórico de ser
reinsertados en la nación judía, y creemos que es en el seno de la Iglesia Católica
como se puede lograr la vivencia plena, abierta y absoluta del judaísmo.
Esta atención pastoral debe basarse en el respeto y valoración de la
identidad judía y el rechazo a la asimilación, entendida como la pérdida de la
forma de vida judía al interior de la Iglesia, debe alentar a que los
bautizados de origen judío se sientan y vivan como judíos que saben y aman a
Yeshua, Jesús de Nazareth, sin perder su identidad y ancestrales tradiciones en
fidelidad a la Tradición Apostólica y el Magisterio de la Iglesia.
“Por tanto, esta pastoral que estuvo presente
desde la predicación primitiva y que ha sido restaurada en estos últimos
tiempos por clérigos judíos, señal del inminente regreso del Mesías, busca
trabajar juntamente con lo que establezca el Magisterio de la Iglesia en su
relación con el judaísmo” (Takanonim, Apostolado. Art 1, 4) Cabe rescatar,
según sigue este artículo, que además de este apostolado, considerado “ad
intra” (hacia adentro), tenemos el apostolado “ad extra” (hacia afuera) que es
la misión de la Iglesia de anunciar a Cristo a todas las naciones: “Id por todo
el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura” (Mc 16,15).
*Desarrollo y
expansión*:
Hasta el 2007, año en que el Padre Aarón Cohen Tapiero fue Ordenado Sacerdote
en la Diócesis de Maracay, la Comunidad solo se hallaba en ese lugar, luego se
fue extendiendo a otros Estados de Venezuela por familias y personas católicas que
frecuentaban la Eucaristía Dominical y un fuerte amor a Nuestra Señora, y así
como las anteriores, observaban sus costumbres judías en secreto. De allí y
hasta la fecha, se ha ido difundiendo por otros países de Latinoamérica,
llegando a México, donde hay una de las comunidades más nutridas e incluso
hasta el otro lado del Atlántico, a España, nuestra querida Sefarad, de donde
surgió todo. La comunidad Mashiaj tiene miembros, familias y havurot de “Katolím
shel minhág ivrim”, Católicos de Tradición hebrea en Venezuela, Perú, Brasil,
Chile, Colombia, Argentina, Bolivia, Costa Rica, Nicaragua, México, Estados
Unidos, España y Alemania; posee un Consejo General presidido por el Padre
Aharon y formado por Sacerdotes y miembros representantes de diferentes países.
Hasta el 2020, la Asociación ha recibido a través de un periodo de
formación de 2 a 3 años, que culmina con una ceremonia de Teshuvá (Regreso o
inserción) alrededor de unos ciento treinta B’nei Anusim, como católicos de
tradición hebrea, a estos se les exige aportar un documento con los Sacramentos
recibidos y otros requisitos, y ha aceptado como socios, amigos del carisma
hebraico, una gran cantidad de católicos de origen gentil, los cuales aman este
estilo de vida y se sienten como decía el Papa Pio XI “espiritualmente semitas”
o como lo dice el Papa Francisco: “En cada cristiano hay un judío”
La Asociación Mashiaj no es un sincretismo o
mezcla de religiones, en primer lugar porque el cristianismo procede del
judaísmo y como enseñaba San Juan Pablo II el judaísmo no es extrínseco sino intrínseco
a la fe cristiana y segundo, porque lo concebimos y entendemos no como religión
sino como una identidad étnico cultural del pueblo judío, es decir, más que de
religión judía hablamos de pueblo Judío.
Además,
debe quedar claro, que los católicos de origen gentil no tienen necesidad
alguna de hacerse judíos, ya que por la fe en el Mesías se hacen participes de
las bendiciones y promesas dadas al por el Eterno al Pueblo de Israel, (Ver Efesios 2, 11-19). Asimismo, los que son judíos
creyentes en el Mesías Yeshúa, no están obligados a abandonar la Toráh judía (1
Corintios 7, 17-24) Toráh que el mismo Jesús no vino a abolir sino a dar
plenitud (Mateo 5,17). Estas verdades expresadas acá, encierran una mayor, si
nos acercamos a la cultura y tradiciones judías lo hacemos con el fin de
enriquecer nuestra identidad, pero nunca con la esperanza de encontrar en ellas
salvación, es por eso que deploramos todo afán de judaizar a los gentiles, pues
la Salvación la encontramos los miembros de la Comunidad, ya sean judíos o
gentiles, únicamente en la fe en Jesús el Mesías.
*Conclusión*:
La Asociación
de Hebreos Católicos de Tradición Hebrea y Carisma Hebraico, cuenta actualmente
con Estatutos bien definidos, los Takanonim, posee un Consejo General que tiene
a la cabeza al mismo Padre fundador Aharón Cohen Tapiero, laicos de los
diferentes países y sacerdotes asesores miembros. A pesar de las dificultades
que encontramos, todos los integrantes de la Comunidad, sabemos, por la fe, que
el Santo Bendito Sea, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, no abandona “su obra”,
sino que se complace en hacerla fructificar con el paso del tiempo, de manera
lenta pero firme y segura. Hay tiempos de quietud mas no de estancamiento; hay tiempos en lo que es
necesario remover lo ambiguo y lo que pueda ser causa de confusión, para que
permanezca lo concreto y lo que aclara. Hay tiempos en los que pareciera que la
comunidad fuese a desaparecer, pero sabemos que hasta en estos tiempos de
crisis el Señor Jesús obra para purificar a la comunidad MASHIAJ y hacerla más
fuerte y más fructífera. La vida y el
incremento de nuestra asociación, dependen en primer lugar, del misterio y
poder de la Gracia. Los hijos de Sion son fieles, ante todo a Jesucristo, a su
Evangelio y a su Espíritu, en favor de Israel y para la edificación de la
Iglesia.
La vida
de cualquier asociación de fieles es un crecimiento incesante en la fidelidad,
que exige a veces decisiones costosas y aun dolorosas; así le ha sucedido a
nuestro Fundador en diversos momentos de su vida. Hoy como entonces, su llamada
de Fundador sigue inspirando y sosteniendo. En comunión con quienes nos han
precedido, seguimos respondiendo con
celo ardiente a los llamamientos del Señor, de la Iglesia y del mundo, para
procurar la gloria de Dios, en la espera de la salvación plena y completa prometida
a nuestro pueblo Israel (Romanos 11,26)… para que el mundo crea que el Santo
Bendito Sea envió a su Hijo, Jesús el Mesías y todos sean uno (Juan 17,21).
*Investigador:
Yosef Halevy Abenazar*.
09 de septiembre
del 2021; 05 del mes de Tishrei, 5782.
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YESHUA HAMASHIAJ