"La Salvación viene de los judíos" (Juan 4,22) "Al judío primeramente y también a las naciones..." (Romanos 1,16). "En cada Cristiano hay un Judío" (Papa Francisco) "Jesús es Judío y lo será para siempre" (Juan Pablo II)

domingo, 9 de agosto de 2020

7 aspectos de la judeidad de Santa Edith Stein “Teresa Benedicta de la Cruz”

 

7 aspectos de la judeidad de Santa Edith Stein

“Teresa Benedicta de la Cruz”

(En el marco de las fiestas patronales de la Asociación de Católicos de Tradición Hebrea y carisma hebraico Mashiaj)

 

1.   JUDÍA, COSTUMBRES E IDIOMAS: una de las primeros aspectos de la judeidad de Santa Edith Stein contenidas en la Asociación de Católicos de Tradición Hebrea y Carisma hebraico Mashiaj, es que siguió siendo judía después de ser bautizada o convertida al catolicismo. La halajá judía dice: “Judío es aquel que nace de madre judía” (Talmud Babilonio Tratado de Kidushín 68,B; Cf. Dt 7, 3-4; Natar Lerner. “Los Judíos y No Judíos, Ante la Ley Israelí”. Ed. Plus Ultra.  (1978). Artículo de la enmienda de 1970 y evolución de la jurisprudencia del máximo tribunal de justicia), el cual fue educada en la cultura, costumbres, lingüística desde niña, viviendo alegremente las fiestas judías entre ellas Rosh Hashaná “Año Nuevo Judío”, Yom Kippur “Día de la Expiación, del perdón y del arrepentimiento” y Pesaj “Pascua”, conservando íntegramente el idioma hebreo.

 

Llegó a Auzchwitg como judía y católica, aunque utilizó el término hebreo para referirse a ella y a su pueblo ya que este término varía donde se enfatice la identidad religiosa o secular sea étnico o sociológica (Cf. Takanonim de Mashiaj, Definición de términos Jurídicos IV). Por tanto, ella fue judía Católica o Hebrea Católica. Ella no negó de su condición de judía, sino que siguió el destino de su pueblo hebreo, el cual fue uno de los ofrecimientos a Dios por su vida.

 

“Deseo narrar simplemente lo que he experimentado al ser hebrea”. Ante “la juventud que hoy es educada desde la más tierna edad en el odio a los judíos..., nosotros, que hemos sido educados en la comunidad hebrea, tenemos el deber de dar testimonio”.

 

Luego las últimas palabras de Edith Stein que se oyen están dirigidas a su hermana Rosa: “Ven, vayamos, por nuestro pueblo”.

Junto con trescientos religiosos y religiosas de origen judío, las dos mujeres son llevadas al campo de concentración. Se trataba de una venganza contra el comunicado de protesta de los obispos católicos de los Países Bajos por los progromos y las deportaciones de los judíos. “Jamás había pensado que los seres humanos pudieran llegar a ser así, y tampoco podía pensar que mis hermanas y hermanos debieran sufrir así... cada hora rezo por ellos. ¿Oirá Dios mi oración? En todo caso, oye ciertamente sus lamentos”. El Prof. Jan Nota, cercano a ella, escribirá más tarde: “para mí, ella es, en un mundo de negación de Dios, una testigo de la presencia de Dios”. (Cf. Aharon Cohen Tapiero, El Maguen David en la Iglesia Católica. 2008, Maracay Venezuela p. 20).

 

El Sumo Pontífice Juan Pablo II de feliz memoria dijo: “una hija de Israel, que durante la persecución de los nazis ha permanecido, como católica, unida con fe y amor al Señor Crucificado, Jesucristo, y, como judía, a su pueblo” (Cf. Teresa Benedicta de la cruz –Edith Stein- (1891-1942), monja Carmelita Descalza, mártir. Canonizada por Juan Pablo II el 11 de Octubre, 1998).

 

2. MUJER INTELECTUAL Y FILOSOFA: Otro aspecto que se destaca en la Asociación Mashiaj es la parte académica, de seguir estudiando sea en universidades o de manera personal para para dar respuesta a nuestra fe.

 

Santa Edith Stein mostró desde su niñez, una estudiante de gran intelecto superior, el cual retenía todo lo que aprendía. En la universidad de Gottiengen estudió germanística “humanidades, lingüística y literatura del idioma alemán”, filosofía e historia. Allí había estudiantes brillantes como Martín Heidegger, pero el profesor Edmund Husserl la escogió como su asistente de cátedra antes que otros alumnos brillantes.

 

Edith recibió su doctorado en su primera tesis filosófica “sobre el problema de la empatía”. Antes de ser llevada por los nazis, produjo varias obras teológicas y místicas. Ella tuvo contacto con el cristianismo cuando se encargó de ordenar los textos de un amigo difunto, allí inició la lectura de la vida de Santa Teresa de Ávila y con el contacto de Max Scheler inició su proceso de conversión a la Iglesia Católica.

 

3.   SERVIDORA POR LOS MÁS NECESITADOS: Todo cristiano está llamado a dar testimonio público de la caridad y es que al llegar la guerra en 1914, Edith se ofreció como voluntaria de enfermera en un hospital austriaco donde atendió combatientes con graves heridas y tras la muerte de muchos soldados impactó su vida, que se entregó con ímpetu a esta actividad de servicio, el cual fue reconocida con la “Medalla al Valor”.Al ser llevada hacia el holocausto, Teresa consoló y tranquilizó a mujeres y niños desesperados dándole esperanza de la vida eterna (Cf. Al respecto las biografías de Francesco Salvani, Edith Stein. Hija de Israel y de la Iglesia. Madrid 2012, p. 358-365, y de Jesús Moreno Sanz, Edith Stein en compañía. Vidas filosóficas entrecruzadas de María Zambrano, Hannah Arendt y Simone Weil. Madrid - México 2014, p. 552-555).

 

Cuando empezó a conocer el dolor de su pueblo hebreo y a los soldados que llegaban heridos por la guerra, entendió el misterio de la cruz “No se puede adquirir la ciencia de la Cruz más que sufriendo verdaderamente el peso de la cruz. Desde el primer instante he tenido la convicción íntima de ello y me he dicho desde el fondo de mi corazón: ¡Salve, OH Cruz, mi única esperanza!”. (Cf. Aharon Cohen Tapiero, El Maguen David en la Iglesia Católica. 2008, Maracay Venezuela p. 21).

 

4.   CONSERVABA SU NOMBRE HEBREO Y DE BAUTISMO: En la Asociación Mashiaj cuando un hermano va a ser Teshuvá elige un nombre hebreo por el cual va a ser llamado en la Iglesia, a menos que ya lo tenga. En el caso de Santa Edith Stein cuyo nombre civil de nacimiento (1891), se conservó para los efectos legales, que luego, cuando inicia su proceso de conversión recibe el bautismo y la confirmación el 1 de enero de 1922 a los 31 años de edad, asumiendo el nombre de Teresa (por Santa Teresa de Ávila), que cuando ingresa al monasterio de Carmelitas Descalzos en Alemania, tomó el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz. Hasta el día de hoy en la Iglesia y fuera de ella es llamada Santa Edit Stein (Teresa Benedicta de la Cruz).

 

5.   DEFIENDE EL DERECHO DE LA MUJER: También en “Mashiaj” se le da importancia a la mujer y de su contribución que deben aportar a la sociedad. Dos artículos inéditos de Santa Edith Stein sobre política escrito en 1919, específicamente sobre la “politización de las mujeres” en defensa al derecho al voto y en la educación de la mujer de la importancia que tienen para contribuir en la edificación de la sociedad. (Cf. Juan Luis Vázquez Díaz – Mayordomo. Escrito inédito de Edith Stein “Una mujer super moderna”, Madrid 2020). Por tanto, durante los años 1930 – 1933 redactó temas en pedagogía y formación femenina, el cual reunió un volumen de “formación y vocación de la mujer” a finales de 1949 (Cf. Ruiza M. Biografía de Edith Stein, Barcelona 2004).

 

6.   MÁRTIR POR SER JUDÍA: Iniciamos el camino con las palabras de San Pablo para el cristianismo “El verdadero judío lo es interiormente” (Romanos 2, 29) y es donde parte este principio del Papa Francisco “En cada cristiano hay un judío”.

 

Santa Teresa Benedicta de la Cruz, sabía que al amar a Jesús su salvador desde el Altar de la Cruz, se cumplía en su vida la plenitud de la Toráh, es decir, nunca dejó de sentirse miembro del pueblo judío.

 

Santa Edith Stein expone su teología mística, la cual la había marcado por la Cruz, al ver tanto dolor y muerte de su pueblo y de los que la rodeaban, hasta que es detenida por los nazis. Ella vivió el estado de soledad que vivió Jesús en la Cruz, donde Dios parece permanecer en silencio, en la “noche oscura de la fe” (Cf. Ciencia de la Cruz, en OC V, p 183-477).

Fue llevada a la Shoá por ser judía, por eso ofreció a Dios su vida como sacrificio  primeramente por su pueblo judío, luego por la conversión de Alemania y por la paz de la humanidad. Santa Edith escribió una carta a su priora el 26 de mayo de 1939 diciendo: “Querida Madre, permítame Vuestra Reverencia, ofrecerme al Corazón de Jesús como víctima propiciatoria por la paz verdadera: que el poder del Anticristo, si es posible, se derrumbe sin una nueva guerra mundial, y que pueda ser instaurado un nuevo orden de cosas.” (Cf. Carta a Ottilia Thanisch, 26 de marzo de 1939, en OC I, p. 1307).

 

7.   RECORDAR PARA CONSTRUIR UN MUNDO MEJOR: La Asociación de Católicos de Tradición Hebrea y carisma hebraico Mashiaj, ha abierto el tesoro resguardado por la “Tradición Apostólica”, para recordar de dónde venimos y hacia dónde vamos. Que recordemos nuestras raíces judías, para que de esta manera avancemos en esta barca dirigida por el Vicario de Cristo  “El Papa Francisco” y los que le sucederán.

Desde su canonización por el Papa Juan Pablo II de feliz memoria, la han recordado, no solamente copatrona de Europa, sino un ejemplo para la humanidad. El 1 de mayo de 1987 fue beatificada el cual le fue dirigida unas palabras: “Nos inclinamos profundamente ante el testimonio de la vida y la muerte de Edith Stein, hija extraordinaria de Israel e hija al mismo tiempo del Carmelo, sor Teresa Benedicta de la Cruz; una personalidad que reúne en su rica vida una síntesis dramática de nuestro siglo. La síntesis de una historia llena de heridas profundas que siguen doliendo aún hoy...; síntesis al mismo tiempo de la verdad plena sobre el hombre, en un corazón que estuvo inquieto e insatisfecho hasta que encontró descanso en Dios.”

El día de su canonización el día 11 de octubre de 1998 el Papa Juan Pablo II dijo: “Hoy nos inclinamos ante el recuerdo de Edith Stein, proclamando el inquebrantable testimonio que dio durante su vida y, sobre todo, con su muerte. Edith Stein, por ser judía, fue deportada junto con su hermana Rosa y muchos otros judíos de los Países Bajos al campo de concentración de Auschwitz, donde murió con ellos en la cámara de gas. Hoy los recordamos a todos con profundo respeto. Pocos días antes de su deportación, la religiosa, a quienes se ofrecían para salvarle la vida, les respondió: “¡No hagáis nada! ¿Por qué debería ser excluida? No es justo que me beneficie de mi bautismo. Si no puedo compartir el destino de mis hermanos y hermanas, mi vida, en cierto sentido, queda destruida”.

“Edith Stein, consciente de lo que implicaba su origen judío, dijo al respecto palabras elocuentes: “Bajo la cruz he comprendido el destino del pueblo de Dios... En efecto, hoy conozco mucho mejor lo que significa ser la esposa del Señor con el signo de la cruz. Pero, puesto que es un misterio, no se comprenderá jamás con la sola razón”. Por la experiencia de la cruz, Edith Stein pudo abrirse camino hacia un nuevo encuentro con el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, Padre de nuestro Señor Jesucristo. La fe y la cruz fueron inseparables para ella. Al haberse formado en la escuela de la cruz, descubrió las raíces a las que estaba unido el árbol de su propia vida. Comprendió que era muy importante para ella ser hija del pueblo elegido y pertenecer a Cristo, no sólo espiritualmente, sino también por un vínculo de sangre”. (MISA DE CANONIZACIÓN DE LA BEATA TERESA BENEDICTA DE LA CRUZ HOMILÍA DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II. Plaza de San Pedro. Domingo 11 de octubre de 1998)

El Papa emérito Benedicto XVI citando en las palabras de Juan Pablo II dijo: “Dejémonos abrir por su mensaje como una mujer del espíritu y del entendimiento, quien vio en la ciencia de la cruz el culmen de toda la sabiduría”. Testigos que lograron escapar de la horrible masacre contaron que Teresa Benedicta de la Cruz mientras, vestida con el hábito carmelitano, avanzaba consciente hacia la muerte, se distinguía por su porte lleno de paz, por su actitud serena y por su comportamiento tranquilo y atento a las necesidades de todos. La oración fue el secreto de esta santa copatrona de Europa, que “aun después de haber alcanzado la verdad en la paz de la vida contemplativa, debió vivir hasta el fondo el misterio de la cruz” (Juan Pablo II, Carta Apostólica Spes Aedificandi, 1 de octubre de 1999, n. 8:  L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 8 de octubre de 1999, p. 16). (BENEDICTO XVI. AUDIENCIA GENERAL. Palacio Pontificio de Castelgandolfo. Miércoles 13 de agosto de 2008).

El Papa Francisco sigue la línea de sus antecesores citando la memoria Teresa Benedicta de la Cruz, Edith Stein, cuya fiesta celebramos el 9 de agosto: “mirar sus elecciones valientes, expresadas en una auténtica conversión a Cristo, como además en el don de su vida en contra de toda forma de intolerancia y de perversión ideológica…proteja a Europa de la frialdad…Mártir, mujer de coherencia, mujer que busca a Dios con honestidad, con amor y mujer mártir de su pueblo judío y cristiano. Con la esperanza de que ella, la Patrona de Europa, rece y proteja a Europa de la frialdad” (Cf. ZENIT – 7 agosto 2019).

Santa Teresa Benedicta de la Cruz – Edith Stein. Ruega por nosotros.

Pbro.: Hernán Díaz – Aharon Cohen Tapiero.

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