"La Salvación viene de los judíos" (Juan 4,22) "Al judío primeramente y también a las naciones..." (Romanos 1,16). "En cada Cristiano hay un Judío" (Papa Francisco) "Jesús es Judío y lo será para siempre" (Juan Pablo II)

miércoles, 12 de junio de 2019

La Tradición Apostólica: guardiana y protectora de las tradiciones hebreas


La Tradición Apostólica: guardiana y protectora de las tradiciones hebreas
A petición del biblista Pbro.: Wuilmer Díaz, queriendo que le demuestre mi postura respecto a las “tradiciones hebreas” en las primeras comunidades judías creyentes en Jesús (No de los gentiles cristianos. A ellos se les respetó en el concilio de Jerusalem su cultura y tradiciones de sus lugares). Este estudio trata de las comunidades judías que pastoreaban San Pedro, Santiago y San Juan en toda Judea. 

“De todos modos, Pablo continúa pensando y razonando como un judío. Su pensamiento sigue estando visiblemente impregnado de ideas judías. En sus escritos, no sólo se encuentran, como hemos dicho anteriormente, continuas referencias al Antiguo Testamento, SINO TAMBIÉN MUCHAS IMPRONTAS DE TRADICIONES JUDÍAS. Además, Pablo utiliza a menudo técnicas rabínicas de exégesis y de argumentación” (El pueblo judío y sus Escrituras sagradas en la Biblia cristiana n 79,1; Cf. I.D.3, n 14).

“Hacia el siglo tercero o cuarto la Iglesia se desprende del Judaísmo. Esto significa que muchos cristianos del primer periodo no veían ninguna contradicción entre vivir de acuerdo con algunos aspectos de la tradición judía y confesar a Jesús como Cristo” (Cf. Los Dones y la llamada de Di-s son irrevocable n. 16).

Por tanto, “por la naturaleza de la Comunidad Mashiaj que vive su espiritualidad de la Tradición Apostólica (Cf. CCE 83), busca formarse para dar razones de su fe y la identidad de Mashiaj. Así nos ordenó San Pedro una de las tres columnas que pastoreaban las comunidades judías de Jerusalem (Cf. Gálatas 2, 7-10). Dijo: “Estén siempre dispuestos a defenderse si alguien les pide explicación de su esperanza, pero háganlo con modestia y respeto, con buena conciencia; de modo que los que hablan mal de su buena conducta cristiana queden avergonzados de sus propias palabras” (Cf. 1 Pedro 3, 15-16). Una formación apologética con argumentos sólidos de la Sagradas Escrituras, Tradición Apostólica, Magisterio de la Iglesia, Teológicos y Talmúdicos explicando con elocuencia y sabiduría (Cf. Lucas 21,15) nuestra identidad de Católicos de Tradición Hebrea o Hebreos Católicos” (Estatutos-Takanonim II, 3,1).

“Hoy somos conscientes de que, en el curso de muchos, muchos siglos, nuestros ojos estaba tan ciegos, que no éramos capaces de ver todavía la belleza de tu pueblo elegido, ni de reconocer en el rostro los rasgos de nuestros hermanos privilegiados. Comprendemos que la marca de Caín está escrita en nuestras frentes. En el curso de los siglos nuestro hermano Abel yace ensangrentado y en lágrimas por nuestra culpa, pues habíamos olvidado tu amor. Perdónanos por haberte crucificado una segunda vez en ellos, en su carne, por ser ignorantes.” (Juan XXIII, sumo pontífice)

Este estudio se redactará después que termine algunos artículos que tengo por delante.
Pbro.: Aharon Cohen Tapiero
En el amor del Mashiaj.

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