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domingo, 13 de marzo de 2022

HECHOS DE LOS APOSTOLES 1, 1-4: El primer anuncio testimoniado por Jesús (kerigma)

HECHOS DE LOS APOSTOLES 1, 1-4: El primer anuncio testimoniado por Jesús (kerigma)

 

El término kerigma fue utilizado por los judíos de la diáspora (Cf. Isaías 61) en la biblia versión de los setenta y, por tanto, utilizado por los Cristianos Judíos y Cristianos Gentiles de la diáspora del siglo I; Pero ¿qué pasó con los Cristianos Judíos de la Iglesia madre de Jerusalén? Su idioma principal era el hebreo, no el arameo. El arameo era su segundo idioma y lo utilizaban para hablar con los gentiles (Cf. Dr. Daniel Vainstub. ¿En qué idioma hablaban los judíos en la época de Jesús? Conferencia 5. Las raíces judías del cristianismo 2021, Jerusalén).

 

Kerigma es una palabra que procede del griego cuyo significado es primer anuncio o proclamación, usado con el significado de proclamar como un emisario (Cf. Palacio, Carlos. Jesucristo. Historia e interpretación. Ediciones Cristiandad 1978 p. 256).

 

Los judaitas de la diáspora del siglo I, la mayoría se encontraban en Egipto, no en Mesopotamia, mientras que los de habla hebreo que eran la minoría se encontraban en Judea, Galilea. Entendían que para dar un mensaje relevante y de importancia primera era anunciado con el sonido del “cuerno” o shofar (Cf. Éx 19, 16, 19; 20, 18; Josué 6, 6, 20; Jueces 3, 27; 7, 20; 1 Reyes 1, 34-39; Lv 25, 9). Por tanto, el primer anuncio, el kerigma evocaba la imagen del “cuerno”.

 

Hechos de los Apóstoles evoca las primicias de un gran anuncio en la vivencia de los 40 días de pascua antes de Pentecostés “Shavuot” (Hch 1, 3). Este texto está evocando la epifanía que ocurrió en el Monte Sinaí, donde San Jerónimo utiliza en sentido metafórico el término “cornuta – cuerno”, para indicar la acción del verbo “resplandor”. Así como se sonaba el cuerno para dar un anuncio importante, resplandecía la persona que emitía y recibía el mensaje. El que anuncia el kerigma, ora y recibe a Jesús en su corazón, su rostro resplandecerá como le sucedió a Moisés en el encuentro con YHVH cara a cara, cuando ayunó cuarenta días y cuarenta noches en el Monte Sinaí (Éx 34, 29; Cf. Dt 9, 1-11).

 

Un kerigma anunciado como el sonido del cuerno o shofar, será como el sonido de una campana que resuena y se extiende en el espacio. Los hebreos que vivían antes del exilio y del siglo I, entendían muy bien el significado del “cuerno” como resplandor, gloria, fuerza, poder a diferencia que para la edad media esta terminología cambió de significado de positivo a negativo, viéndolo como una imagen del demonio. Desde esta perspectiva grandes eruditos se ha dejado llevar por el subjetivismo moderno para inclinarse a una sola interpretación en la riqueza que inunda una palabra hebrea.

 

Los cuernos en el mundo antiguo significa ser voceros, mensajeros reales, representante de YHVH, emisarios. Los cuernos en la era de Moisés (Moshé) manifestaba la autoridad de YHVH.

 

San Jerónimo ha sido desacreditado por muchos insinuando que se equivocó al traducir del hebreo el término “karán”, dejándose llevar por el griego “keras”. El texto original al latín traducido desde el hebreo dice: “et ignoraba quod cornuta esset facies. y no sabía que cuernos salía de su rostro” (Éx 34, 29. Colunga – Turrado. Biblia Vulgata. Ediciones BAC, 1999).

 

En hebreo se lee así:   פָּנָ֖יו קָרַ֛ן עֹ֥ור    “Cuernos salían de la piel de su rostro”. La raíz verbal es “karán”: קרן  Q. Irradiar, resplandecer, estar radiante Éx 34, 29-35, pero San Jerónimo utilizó la terminología “cuerno” que aparece en el Salmo 69, 32. Hi. Echar cuernos, de la raíz “Keren” cuerno, asta, pitón, cuerna, trompa, colmillo, destello, vigor, poderío (Cf. Luis Alonso Shökel. Diccionario bíblico hebreo- español Editorial Trotta, Madrid 1999; Jaime Vázquez Allgre. Diccionario bíblico hebreo – español. Editorial Verbo Divino, Navarra 2003).

 

En un diccionario de bolsillo comenta que, “cuerno” es (m) quéren y “rayo” es (m) barác (de luz, energía, ect, quéren). (Diccionario bilingüe de bolsillo, español – hebreo, Israel 2003).

 

San Jerónimo dominaba el griego y no utilizó el verbo de la traducción de los setenta “dedocastai” en el sentido que su rostro resplandecía y no tiene nada que ver con los “cuernos” como “keras” en griego.

 

En la Segunda Carta a los Corintios lo traduce como resplandor refiriéndose a Éx 34, 29 (2 Corintios 3, 7). Entre tanto, San Jerónimo explica en el libro de Amón, que el término “cornuta” era una referencia metafórica a la glorificación. Que el pueblo veía a Moisés bajando con las tablas del testimonio y su rostro resplandecía, irradiaba como un rayo que parecía que le salían cuernos. La cultura de entonces los llevaba a ver en Moisés “cuernos” como el glorificado, representante por YHVH, ya que antes del exilio los hebreos adoraban a YHVH en representación de un toro, cuyas evidencias arqueológicas la encontramos en el museo de Jerusalén y textos bíblicos lo confirman (Cf. Jueces 17, 1; Números 24, 8; 1 Reyes 12, 28; 1 Reyes 1, 50; 2 Reyes 2, 28; 1 Reyes 22, 11; 2 Crónicas 18, 10; Hebreo 10, 4; 9, 13).

 

El texto del Evangelio de Lucas usa el término griego “cuerno – keras” cuyo significado metafórico es fuerza, poder (Cf. Francisco Lacueva. Nuevo Testamento Interlineal Griego – España. Editorial Clie, España 1984).

 

En los comentarios del Diálogo contra los Pelagianos vuelve a decir que los “cuernos” de Moisés es una metáfora de fuerza, poder, sabiduría o conocimiento de Dios, como también lo comenta en Isaías y Ezequiel (Cf. Ruth Mellinkoff. Moisés en el arte y el pensamiento medieval. EE.UU 1997).

 

Por tanto, los “cuernos” para la época de Moisés y Jesús lo entendían como autoridad, fuerza, poder, resplandor, representante de YHVH. El que anuncia el kerigma, y el que tiene ese encuentro con el Mesías su rostro resplandece.

 

Ahora, ante este gran anuncio kerigmático del testimonio de Jesús resucitado, se tuvo la Eucaristía cada ocho días: “Y comiendo con ellos” (Hch 1, 4). Desde la resurrección de Jesús se presentaba cada ocho días y este fue el último día (Cf. Mc 16, 2. 9; Lc 24, 1; 24, 13-35; Jn 20, 1. 19; Lc 24, 36-49; Jn 20, 26; Hch 2,1; 20, 7; 1 Co 16, 2; Ap 1, 10; Rm 13, 12; Mt 28, 1; Mc 16, 1; Hch 24, 5; Mt 2, 24; Hch 26, 9; Hch 2, 22; 3, 6; 6, 14; 22, 8).

 

Es decir, anuncio kerigmático y Eucaristía están entrelazados. Los que recibían a Jesús luego se presentaban alrededor de la mesa a partir el pan (Cf. Hch 2, 42), una cena sencilla con el pan del pobre “sin levadura”.

 

CONTINUARÁ….

En el amor del Mashiaj

Pbro. Aharon Cohen – Hernán Díaz.

 

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