Somos pocos, pero ungidos

Somos pocos, pero ungidos

A lo largo de estos 23 años de la Asociación Mashiaj, han desaparecido asociaciones de hebreos católicos como también han surgido otras buscando competir y buscar prestigio. Son dos palabras que aflora una: Destruir. Ya Jesús y san Juan hablaban de estos acontecimientos que dieron lugar en los orígenes del cristianismo. Por tanto, para este asunto hablaré en primera persona, porque como es sabido que buscarán al jefe o líder para apartarlo del camino. Así le sucedió a Jesús Nazareno, los apóstoles, muchos primeros cristianos, santa Juana de Arco, santa Rosa de Lima, Don Bosco y cuantos más.

 

En varias ocasiones, personalidades de algunos países han intentado destruirme por las redes sociales, específicamente apuntando directamente a personas allegadas a mí, cuyo proyectil contenía el mensaje de difamación y que ha seguido hasta este año 2020.

 

El maligno no sólo le ha bastado difamar sino apagar una vida. Dos secuestros que me llevaron a un estado delicado de salud, hasta tal punto de quedar inválido, sin hablar: no tenía la fuerza necesaria para decir aunque sea una sola palabra, hasta que me diagnosticaron una semana de vida. A pesar de todo el esfuerzo del maligno, Jesús venció la muerte y trajo la vida.

 

Nunca he buscado competir, ni he buscado prestigio, no es mi estilo. Más bien siempre me he alejado de las cámaras, de la televisión o personas que buscaban entrevistarme. Siempre sabía que la Asociación me estaba exigiendo que les transmitiera palabras de vida, que les hablara de la Toráh, la Palabra de Dios. Esto me llevó a escribir poco a poco y grabar algunos videos, aunque todavía me cuesta dar la cara en las cámaras y videos.

 

Desconozco el futuro de la Asociación Mashiaj, pero la vivencia que he tenido demuestra que viene algo grande y pentecostal.

 

Estuve 13 años en la cuasi parroquia de las comunidades eclesiales del Sur de Maracay sin tomar vacaciones y mi primer año desde el 21 de enero de 2020 como primer párroco de Santa Inés Virgen y Mártir.

 

Cuando termine mi periodo, pediré a mi obispo un año de vacaciones para irme a Israel. Quizás me permitan llegar al Patriarcado Latino de Jerusalém (Vacaciones para mí es un cambio de actividad o de ambiente), en la Vicaría de Santiago de los católicos de habla hebreo a dar misa y aprovechar un curso en la Universidad Hebrea de Jerusalém, si Hashem me da vida o tal vez me tenga otros planes.

 

Según mi experiencia en estos 23 años como laico, seminarista y ahora sacerdote ordenado continuemos avanzando en el amor que nos llevará a perdonar, es amar hasta el extremo como nos enseñó Jesús. Recuerden que estamos en la víspera de Rosh Hashanah y cerca de Yom Kippur, fiestas emblemáticas de amor y perdón donde debe ser vivido en la Sucá, palabra que festejamos en Sinjá Toráh.

 

Recuerden que el 29 de septiembre festejamos a los Santos Arcángeles: San Miguel el cual tenemos una batalla que ganar, con el mensaje de amor de San Gabriel, llevando curación y perdón de San Rafael a muchos corazones dolidos y heridos; así estaremos trabajando para el buen vivir de toda la Creación. Sean siempre humildes, es la clave de avanzar en la línea de Jesús.

Pbro.: Hernán Díaz – Aharon Cohen Tapiero.

En el amor del Mashiaj.