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martes, 27 de abril de 2021

Nuestra Señora de Sión de la Torá viviente

Nuestra Señora de Sión de la Torá viviente

PATRONA DE LA ASOCIACIÓN DE CATÓLICOS CON EL CARISMA HEBRAICO Y TRADICIÓN HEBREA MASHIAJ.

Ficha Técnica: Autor: José Ángel Arismendi. Tamaño: 45 cm x 34 cm Técnica: Acrílico sobre madera.

Esta obra corresponde a una advocación mariana, de Nuestra Señora de Sión, en la que apreciamos a Nuestra Señora junto al niño Jesús sobre el monte Sión, en donde el Niño Jesús es representado como la Torá viviente. Así lo establece en “Los dones y la llamada de Dios son irrevocables” de la Comisión para las relaciones religiosas con el Judaísmo, Numeral 26. Bíblicamente tiene su sustento en los siguientes pasajes: Romanos 9, 33; Is 28, 16; 8, 14; 1P 2, 6-8; referidos al monte: “Yo pongo en Sión una roca, una piedra con la cual tropezarán, el que confíe en ella, no quedará defraudado”. Es por tal motivo que aparece Jesús junto a su Madre, en la cúspide de esta roca dando muestra que, aquellos capaces de depositar su confianza en esta arca de nueva alianza alcanzarán la vida eterna, pues, Dios Padre a entregado a su Hijo Unigénito por medio de María para ser el Santo, el Señor todopoderoso. Aquí, observamos que el niño tiene aproximadamente entre 12 u 13 años, a partir de esta edad los Judíos otorgan a los jóvenes el acceso a las lecturas, a su vez él sostiene la Torá, lleva puesto un Talit y los colores de su ropaje representan el naranja el fuego del Espíritu Santo, que es la Verdad y la túnica blanca como símbolo de la pureza. En cuanto a la Santísima Virgen María, su manto es azul y la túnica roja que quiere decir la realeza que ella posee al ser la Madre del Rey de Reyes y Señor de Señores, la postura de sus manos proviene de Gálatas 4, 4 “Pero cuando se cumplió el tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, sometido bajo la Ley”, por ello está detrás de él como signo de su autoridad materna, además el niño tiene la Ley en su mano. Ambos llevan puesta una corona, según lo canta el Salmo 2, 6 “Yo he consagrado a mi Rey sobre Sión, mi monte Santo”, al igual que en el Salmo 2,7 y en Hebreos 1, 5. El camino se justifica en Jeremías 50, 5 “Preguntaran por el camino de Sión y hacia allá irán diciendo: “Vayamos al Señor y unámonos con él en una alianza eterna, que no se olvide nunca” y en Juan 14, 6. A los lados del trabajo aparecen unos Ángeles alabándoles entre las nubes como lo plantea Hebreos 12, 22; “Se han acercado al monte Sión y a la ciudad del Dios viviente, la Jerusalén celestial y a muchos miles de ángeles reunidos para alabar a Dios”. Aunado a ello las plantas de olivos en las dos esquinas inferiores del cuadro corresponden con el Salmo 2, 2; también con 2R 11, 12; 1S 10, 1; 16, 13. Y en Levítico 8, 12  Moisés derrama el aceite sobre la cabeza de Aarón para consagrarlo como sacerdote al igual que a todos sus descendientes, asimismo los Reyes eran ungidos con aceite de oliva, ambos estadios presentes en Jesús, le otorgan los títulos de Sumo y eterno Sacerdote y de Rey. En Éxodo 28, 32, aparece una placa de oro puro, donde está escrito Santidad de Yahvé, en el cuadro la corona del Niño tiene la inscripción del nombre de Dios o Tetragramaton. Y finalmente en el libro de Zacarías capítulo 4, él relata la presencia del candelabro con los olivos.         

Recopilación de Textos: Lcdo. José Ángel Arismendi.

Redacción: Lcda. Betsimar Arismendi.


 

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